lunes, 23 de mayo de 2011

Tendré que echarte a suertes: cara, no volverte a ver; cruz, quererte para siempre.

¿Cómo hacer más amena la espera de que aparezca ese nombre o ese número en la pantalla que llevas tiempo mirando?
¿Cómo saber elegir entre todos los que quedan o el que ya está?
¿Cómo mirar al futuro para saber si merece la pena segur en esta situación?
¿Cómo pensar con la cabeza?
¿Cómo hacerse a la idea de que te encuentras estancada y no puedes salir del barro?
¿Cómo saber cuándo apagar las velas antes de que sea demasiado tarde y se hayan consumido por completo?
¿Cómo poner los pies en el suelo?
¿Cómo mirar de frente a la realidad si de verdad sabes que en tus 18 años de vida ha sido el único por el que ha merecido la pena luchar?

Tras horas y horas de reflexiones empiezas a suponer que siempre te quedarán montones de dudas. Pensemos en que es una táctica que todo corazón tiene para evitar que alguien lo coja y lo estrelle contra el suelo...