lunes, 28 de marzo de 2011

Go Japan...

Cuando un cristal o un plato se rompen genere sonido de algo rompiéndose. Cuando una ventana se hace añicos, la pata de una mesa se rompe, o se cae un cuadro de la pared: hace ruido. Pero cuando tu corazón se rompe, el silencio es total. Es algo tan importante que piensas que su ruptura hará tal ruido que se oirá en todo el mundo, o sonará como un gong o un timbre. Pero simplemente hay silencio y entonces es cuando desearías que hubiese algún sonido que distrajese tu dolor.
Si lo hay, es interno. Es un grito y nadie puede oírlo, solo tú. Es tan alto que tus oídos pitan y tu cabeza duele. Es tan salvaje, como una herida abierta expuesta a agua marina, pero cuando realmente se rompe, solo se oye el silencio.

Gritas en tu interior, pero nadie puede oirlo...









Why life is getting them down?
They used to smile now they frown
And cry inside ...
Its been this way for a while
And they can’t seem to put things right
GO JAPAN!

lunes, 21 de marzo de 2011

Adiós vida social

Hola exámenes finales.
Siento comunicaros fieles seguidoras y seguidores que hasta la semana que viene no hay nuevas entradas.
La educación aquí en España, que se ha propuesto acabar con nosotros los alumnos de 2º de Bachillerato...
Bueno, that's life.

Os prometo que el domingo tendreis nueva entrada.
Un beso muy grande gentecilla =)




Let forgiveness wash away the pain.
And noone really knows what they are searching for.
This world is crying for so much more.


PD: Aquí os dejo una de las mejores canciones que he escuchado de este gran grupo y que, por supuesto, se me ha metido en la cabeza de una forma increible. "WE BELIEVE"

jueves, 17 de marzo de 2011

Simplicidad

¿Has sentido alguna vez esa sensación?

La de meterte en la cama, descalza, y rozar las sábanas con los pies frios. Que un escalofrío recorra tu cuerpo a la vez que entras en calor y te estremeces. Abrazas la almohada y sonries. Y por un instante eres feliz.




¿La has sentido alguna vez?

martes, 8 de marzo de 2011

No hay elecciones seguras. Sólo elecciones distintas.

Nadie decide cuando irse. Menos como irse. Es más, nadie avisa cuando se va. Eso se nota, se intuye y provoca una reacción en cadena.
Dicen que en el momento que nos vamos, recordamos lo que fuimos. Dicen que antes de irnos, dejamos un puñado de recuerdos que acompañan al otro cuando se siente solo, aunque solo sea el sonido del viento. Dicen que cuando volvemos, nos convertimos en pequeñas estrellas donde se puede ver todo, para así iluminar el camino aunque sea con un rayo de luz anteriormente inexistente.
Aun así, nada nos basta cuando alguien desaparece del mapa...
Cometes equivocaciones que lamentas a su vuelta. Te sinceras y pierdes toda tu credibilidad.
Cuando esto pasa solemos decirnos a nosotros mismos: "No me importa si la sensación es triste o hasta desagradable, pero cuando me voy de un sitio me gusta darme cuenta de que me marcho. Si no luego me da más pena todavía"
¡Mentira!
Nunca terminas de irte del todo.
Ni siquiera te propones intentarlo...