Por culpa de un clavo, se pierde la herradura.
Por culpa de la herradura se pierde el caballo.
Por culpa del caballo, se pierde el jinete.
Por culpa del jinete, se pierde el mensaje.
Por culpa del mensaje, se pierde la batalla.
Por culpa de la batalla, se pierde el Reino.

Hoy es uno de esos días que te paras a pensar y te preguntas como hubieran sido las cosas simplemente cambiando tan sólo un segundo de nuestra vida. Y te das cuenta de que no has sabido aprovechar una cuenta atrás y no puedes hacer nada por cambiar todo aquello.
Hoy es simplemente un día de esos raros que no deben quitarnos el sueño :)