sábado, 15 de octubre de 2011

Más de cien mentiras que valen la pena.

Nunca he sido sostenible, pero siempre acabo reciclándome y volviéndome a reciclar. Vivo inmersa en mi círculo vicioso personal.

Tengo mi propia regla de las tres erres: reflexionar, rayarme y reiniciar. 

Desde que nací tengo el corazón deforestado y el cerebro lleno de residuos por la ingestión masiva de CFC's, CO2 y demás siglas de mierda que no enumero porque a mi poco me importan en este momento. Yo también me repito a menudo Nunca Mais, aunque nunca acabe de limpiar los vertidos tóxicos. Mi cuerpo es un jodido vertedero en progresiva descomposición.

Señor Dios, Yahvé, Alá o Maria Magdalena, tienes una deuda (ecológica o no) conmigo. Voy a pasarme a cobrarla en breves, ¡y más te vale portarte bien o te convertiré en compost!

Perdóname si soy demasiado biodesagradable. Tú empezaste.


No hay comentarios: